Después del intercambio de consentimientos, el sacerdote bendice los anillos y entrega uno al novio para que se lo coloque en el dedo de la mano izquierda a la novia. Después ella hace lo mismo con él.
El anillo puede colocarse en silencio o pronunciando las palabras: “…recibe esta alianza en señal de fidelidad y amor a ti en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”. Para este momento, la mano izquierda no debe tener ningún otro anillo, por eso debemos previamente cambiarnos de mano el anillo de compromiso.
