El peinado es el complemento que nos hará lucir espectacular, al resaltar las facciones de nuestro rostro. Hay que ir cuidando el cabello para que luzca radiante y con suficiente antelación debemos hacernos la prueba del peinado con los adornos y el velo.
El maquillaje para el día de nuestra boda debe ser lo más natural y discreto posible, evitando los tonos fuertes. Lo más recomendable es acudir a un maquillador profesional que sabrá interpretar nuestros gustos y sabrá resaltar nuestras facciones sin exagerar.
El día de nuestra boda queremos que todo sea perfecto, incluyéndonos a nosotras. ¡Queremos definitivamente estar bellas!. Lo ideal es ponernos en manos de expertos. El cuidado de la piel debe comenzar desde varios meses antes del gran día.
El cabello lo comenzamos a cuidar desde mucho antes de la boda. Lo primero para mantenerlo saludable es emplear, en el lavado frecuente, el champú y el acondicionador apropiados para nuestro cabello y evitar exponerlo excesivamente a los rayos del sol.
Las uñas y las manos son objeto de observación durante la boda, incluso hasta son fotografiadas: con el anillo, con el ramo o entrelazadas con las de nuestra pareja. Las manos no podemos olvidarlas, ellas también requieren de nuestro cuidado diario.
Los pies requieren nuestra atención para no tener callosidades, uñas enterradas o enfermas y para mantener una adecuada higiene. Se recomienda que nos hagamos una pedicura frecuente, preferiblemente por personas expertas.
Hay muchos métodos y para elegir el apropiado para nosotras debemos tener en cuenta la sensibilidad de nuestra piel, nuestra tolerancia al dolor, las características de nuestros vellos (cantidad y grosor), los costos y los beneficios de cada uno.
Los dientes también deben ser atendidos con antelación a la fecha de la boda. La visita periódica al dentista es un hábito de salud muy importante en nuestras vidas, pero en esta etapa es además una necesidad.
Ponernos en forma es nuestro anhelo, sin embargo esto no debe significar que debemos vernos flacas. Lo importante es que estemos vigorosas, que practiquemos ejercicios frecuentemente sin hacer excesos y que nos sintamos ágiles.
Ocuparnos de nuestra belleza es una forma o estilo de vida que debemos hacer siempre. El uso adecuado de productos, los cuidados, la higiene y la limpieza intensa harán de nosotras lucir exquisitamente pulcras, delicadas y perfectas.
El día de la boda lo más recomendable es mantenernos calmadas. Lo mejor es dormir bien la noche anterior, acostarnos temprano y levantarnos a la hora acostumbrada. Desayunemos generosamente y a media mañana tomemos un buen té para mantenernos relajadas.
Muchos hombres hoy en día no sólo usan jabón, champú y crema de afeitar; también buscan los limpiadores faciales, los exfoliantes y las lociones con bloqueadores solares. Ellos solicitan un buen corte de cabello, un afeitado y hasta un arreglo de manos y pies.