INVITACIONES

En las tarjetas de invitación o de participación a una boda, siempre el encabezado indica las personas que están invitando o dando a conocer el evento. Lo más usual es que la invitación para una boda esté encabezada por los padres de los novios.

Podemos poner los nombres de nuestros padres en la parte superior izquierda y a la derecha los de los padres de nuestro novio, o podemos poner los nombres de nuestros padres arriba en el centro y debajo los de los padres de nuestro novio. Hay quienes prefieren romper esta simetría y colocan los nombres de ambas familias en el lado izquierdo o hacen otros diseños menos tradicionales.

En caso de que algún padre o madre haya fallecido, podemos poner en el lugar correspondiente su nombre acompañado de una cruz. Sin embargo, para no dar un mensaje triste a la celebración la mayoría de las parejas optamos por escribir sólo los nombres de los padres vivos.

Se acostumbra que inviten a la boda los padres verdaderos de los novios, independientemente que algunos se hayan divorciado y vuelto a casar.  Los nombres de los padres divorciados deben aparecer separados, colocando en primer lugar el de la madre con su nuevo apellido de casada si fuera el caso. Si uno de los novios fue criado por una tercera persona que no es ni su madre ni su padre, podemos incluirla en la invitación.

Hay novios que desean invitar ellos mismos a sus familiares y amigos. Esto ocurre generalmente cuando hay conflictos con padres divorciados, cuando ambos padres de uno de los novios han fallecido, cuando la pareja ya no es muy joven o cuando llevan tiempo viviendo juntos. También suelen invitar los novios cuando ellos mismos se han financiado completamente su boda o cuando se trata de las segundas nupcias de ambos. Sencillamente, si queremos dar un toque de independencia, entonces podemos optar por esta forma y en este caso, nuestros nombres encabezan la tarjeta de invitación o de participación.