LO ESENCIAL - ¿CUÁNDO SERÁ LA BODA?

Comencemos eligiendo la época del año en que deseamos casarnos: así determinamos el mes. Después consideremos el día de la semana que nos parece más apropiado y por último, consultando el calendario, fijemos el día.

Lo que inicialmente planifiquemos no será definitivo hasta que no hayamos precisado con los lugares donde realizaremos la ceremonia y la recepción. Si además, la luna de miel es prioritaria para nosotros y ésta requiere visas, pasajes y reservaciones específicas, preparémonos para tener que hacer varios ajustes, porque es posible que tengamos que mover algún que otro día hasta llegar al adecuado.

No nos preocupemos si tenemos que hacer estos cambios. Hay novios que han tenido que hacer movimientos de las fechas iniciales de un día para otro e incluso de semanas o meses.

Cuando comencemos a hacer cotizaciones, nos sorprenderemos al ver que el día que escojamos para la boda hace variar considerablemente los costos de muchas cosas. Hay descuentos en meses no muy atractivos para bodas y viajes, mientras que en diciembre, Semana Santa y verano todo está lleno. Tal parece que para las bodas, como para el turismo, hay temporada baja y temporada alta.

 

En cuanto al día de la semana, como tenemos que tener en cuenta a nuestros invitados y debemos pensar que ellos trabajan, el día preferido para celebrar una boda es el sábado; por lo general, cualquier día del fin de semana es adecuado, mientras que los días de lunes a jueves no son muy atractivos.

También debemos considerar si la fecha seleccionada coincide con un fin de semana largo por algún día feriado, o con una fecha significativa como Navidad o Año Nuevo, porque esto puede ser una dificultad para los invitados que pueden tener previsto un viaje para ese momento y los ponemos en la disyuntiva de tener que escoger entre nuestra celebración y sus planes.

Si tenemos familiares que tienen que venir del exterior o de otras ciudades consideremos sus posibilidades y el período de exámenes y graduaciones en el caso de niños y adolescentes. Lo recomendable es que nos comuniquemos con los más cercanos y precisemos con ellos sus disponibilidades.