VESTIMENTA - ACCESORIOS Y JOYERÍA

¿Cómo debe ser la cola y el velo?




Las colas de novias pueden ser de diferentes tamaños. Las hay pequeñas que son las que tan sólo sobrepasan el largo del vestido hasta llegar a unos 30cm. También están las llamadas colas de capilla que miden hasta 1.5m de largo y las colas de gala o de catedral que llegan a sobrepasar los 2m.


Algunos vestidos tienen las colas removibles lo que es muy práctico para después de la ceremonia. Otra opción es que el diseñador le agregue unas tiras por dentro a la parte de atrás de la falda para recoger la cola y así podamos bailar libremente y tener más facilidad de movimiento durante la recepción.







El velo es un complemento del vestido que necesariamente tiene que armonizar con éste.


Puede ser muy sencillo o muy trabajado con bordados, encajes, con toques de pedrería. Los velos tipo mantilla española son cada vez más populares. La regla de oro es que utilicemos velos sencillos cuando el vestido es muy elaborado y lo contrario, velos elaborados como complemento de vestidos sencillos.


Pueden ser de varias capas, cortos o muy largos. Su longitud dependerá de nuestras preferencias, pero hemos de elegir pensando siempre en nuestra comodidad y en nuestra figura. Si somos muy altas lo mejor que nos quedará es un velo largo, mientras que si somos bajas el velo corto es lo que nos favorece.


El velo se acompaña generalmente de una tiara, corona o diadema. Estas piezas pueden estar confeccionadas en dorado o plateado y se decoran con flores, piedras, brillantes o perlas. La que escojamos debe favorecer nuestra cara y combinar con el vestido en cuanto a su color y su estilo. Si nuestra cara es redonda, es posible que nos asiente una diadema colocada al revés a la corona, adecuadamente insertadas en un peinado alto.


Al momento de decidir el largo del velo y la forma en que lo sujetaremos, tendremos que considerar el largo de nuestro cabello y la forma en que nos lo peinaremos el día de la boda. Es muy importante que el velo tenga el ajuste adecuado, que no nos apriete demasiado y que esté seguro para que no tengamos que tener el cuello rígido por temor a que se nos caiga. Algunas novias preferimos retirar el velo una vez finalizada la ceremonia. Para ello debemos incorporar accesorios a nuestro peinado, siempre en armonía con nuestro vestido. Otras se deciden por quedarse sólo con la tiara o corona para lucirla durante la recepción, entonces el velo debe ser fácilmente removible.